martes, 22 de noviembre de 2016

Los discos de vinilo están de vuelta, y así es como se hacen


Mi amor por el vinilo es tan antiguo como mi memoria. Sin embargo, nunca supe cuál era la génesis de estos artefactos musicales. Hasta ahora.

por Josh Miller

Me enamoré de la música cuando era muy joven. Recuerdo estar sentado en la sala de la casa de mis padres, escuchando el crujir que auguraba una nueva canción, que invariablemente era el latido de una batería o el grito de una guitarra que parecía saltar de las bocinas.

Esta experiencia me dejó marcado a través del advenimiento de los cassettes, los CDs y la actual era de música digital. La conveniencia y calidad de la música digital no tiene paralelo, pero el reciente renacimiento de los discos de vinilo tiene un sonido que la música digital simplemente no puede captar o replicar.

Y no me puedo resistir a su encanto: he comprado un tocadiscos y un sistema de sonido, y he empezado a comprar discos de vinilo.

Y ahora mi pasión por este medio está a flor de piel. Y, desde hace casi un año me propuse a descubrir cuál es el proceso para crear estos artefactos musicales. Esto es lo que descubrí.

¿Te has preguntado alguna vez cómo se hace un disco de vinilo? Pues, nosotros sí. Y visitamos el United Record Pressing en Nashville, Tennessee (con una breve parada por Oakland, California) para echarle un vistazo de cerca al proceso.

Aunque el vinilo es un medio físico, el sonido empieza como una grabación digital o análoga que se guarda en una unidad de disco.



Aquí, Tim Bluhm, de The Mother Hips, graba una canción de su disco en solitario próximo a lanzarse en el Coyote Hearing Studio en Oakland, California.



Una vez que se finaliza la grabación, las canciones se dirigen al estudio de masterización. El ingeniero de masterización en jefe de Georgetown Masters, Andrew Mendelson, evalúa la mezcla en Nashville. La música se optimiza para que suene lo mejor posible en vinilo.



Luego, se hacen marcas sobre lo que se conoce como disco de acetato original. Estas marcas representan el sonido de la música grabada. Cuando la aguja de un tocadiscos se mueve hacia arriba y hacia abajo se crea un corriente eléctrica que luego se amplifica y se envía a través de las bocinas, produciendo así la música que acostumbramos escuchar.



El proceso toma mucho cuidado y se hace a mano. Los técnicos monitorizan la máquina que se encarga de hacer las marcas.



Una vez se hacen las marcas sobre el disco, éste se convierte en la versión original de la cual se harán copias.




Una vez que se finalice el disco original, un grabado inscribe un código sobre el mismo. Este se utiliza para mantener un registro y un control del disco original.


Entonces, ¿cómo se hacen las copias? El disco de acetato original es rociado con plata y luego se sumerge en un baño de níquel.

El níquel se adhiere al disco en un proceso que se conoce como galvanoplastia.


La galvanoplastia crea lo que se conoce como un original de metal (metal master).


El original de metal se despega para mostrar que cada lado es un reflejo del otro. Un lado tiene marcas, mientras que el otro tiene cuestas. El lado con las cuestas se conoce como el estampador de metal.


El cuerpo de estampador debe ser refinado para que quepa dentro de la máquina de impresión.


Luego, se inspecciona el estampador con precisión microscópica.


Pero antes del proceso de impresión, necesitamos algunos materiales. Estas bolitas negras de vinilo se calentarán y moldearán en forma de un disco de hockey.

Dependiendo de qué color el artista quiera los discos, se pueden usar bolitas de vinilo de distintos colores.


El estampador se monta dentro de la impresora y luego se le coloca arriba un nuevo disco de vinilo en forma de hockey.



Este vinilo superalimente se aplana mientras se presionan las cuestas del estampador sobre él, creando así las marcas del disco.



Una pila de discos de vinilo en blanco acaban de salir del "horno". Algunos creen que los discos de vinilo de colores tienen más ruido que los discos de vinilo negros porque carecen de material de policarbonato.



Antes de imprimir cientos y miles de discos, tienes que asegurarte de que el álbum está perfecto tanto en su aspecto físico como de sonido. La primera impresión es de prueba. La compañía de impresión y los artistas se encargan de escuchar el álbum para detectar cualquier problema.



Cuando el disco obtiene la luz verde, la producción en masa inicia. Los inspectores evalúan visualmente cada disco para detectar imperfecciones físicas que podrían afectar la calidad de sonido. Si todo se ve bien, los discos finalizados deben reposar sobre unos platos de enfriamiento antes de ser empaquetados.




Los discos se colocan en sus cubiertas y luego en sus cajas.


De ahí, los discos están listos para arribar en las tiendas alrededor del mundo.



Cada año a mediados de abril, los coleccionistas de discos de vinilo se reúnen para celebrar la cultura de las tiendas de discos independientes durante Record Store Day.


Algunos discos se imprimen específicamente para Record Store Day y están disponibles sólo en las tiendas que participan del evento.



La mayoría de la gente no tiene idea de cómo se hacen los discos. Pero, gracias a esta galería, ya no eres uno de ellos, ¿cierto?

Los discos de vinilo son más que un medio de música. Son hermosos tanto para la vista como para el tacto. El empaque de gran tamaño representa un excelente lienzo para los artistas, diseñadores y fotógrafos encargados de crear las cubiertas y hacer los diseños del disco. Aquí puedes observar una edición limitada de un disco de vinilo con diseño de sandía.

Fuente original: https://www.cnet.com/es/imagenes/asi-se-hace-un-disco-de-vinilo-fotos/

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