sábado, 5 de noviembre de 2016

“El Disco es Cultura”: Un ciclo de revoluciones por minuto

POR STEPHANIE MANRÍQUEZ



¿Cuál es la atracción que lleva a un ser humano a ligar sus sentidos con un solo objeto que probablemente transportará su mente hacia las posibilidades infinitas de la expresión humana? ¿Por qué algunas personas gozan de la búsqueda y recolección de música mientras muchas otras parecen satisfechas simplemente con su consumo? ¿Hasta dónde es capaz de llegar el deseo humano por poseer y recopilar objetos preciados que lo satisfagan?
Desde la antigüedad, el arte nos ha despertado sensaciones inexplicables a través de los objetos y su materialización, conservación y veneración. Pocos objetos artísticos han podido crear efectos múltiples y sensoriales siendo también productos masivos. En esta edición de contratiempo le rendiremos culto a un objeto convencional llamado disco, acetato, vinil, vinilo, elepé o record; su evolución, su supuesta extinción, el auge actual; los sonidos cálidos, la nostalgia y los efectos posteriores que sólo un vinil puede proveer; los rituales y los estragos del coleccionista por conseguir el Santo Grial; el coleccionismo como un acto artístico; y finalmente el placer de escuchar y compartir un disco.
Hablar de la existencia de un disco en vinil nos remonta al siglo pasado; podríamos reescribir la historia década tras década a partir de la música que se escuchaba y los géneros y artistas de la época.
Jesús Echeverría, productor y comunicador radial, hace un recorrido por las distintas facetas del LP como formato y el impacto social y cultural que este tuvo en sus momentos. La marca perecedera que representa el vinil embarga nostalgia, una relación de romanticismo narrada por el diseñador gráfico y músico-productor, Jorge Verdín, que refleja los elementos encubiertos que le forjan al vinil una naturaleza humana: el medio, la nostalgia, el arte visual y la búsqueda e interacción.
Andy Warhol vio al vinil como pieza de arte y de colección, no el uno o el otro, sino ambos; un vehículo accesible a las audiencias diversas, así cualquier persona pudiese poseer una obra de arte en casa; por tanto, el escritor venezolano, Luis Alejandro Ordoñez nos cuestiona si nos podemos referir a 944 ejemplares de The White Album en un mismo espacio como una expresión artística o simple coleccionismo. Los coleccionistas gozan al apreciar estos objetos, verlos, tocarlos, olerlos, escucharlos, saber si son legítimos, raros; las rarezas son tesoros escondidos que requieren de una expedición costosa. Stephanie Manríquez pone bajo la lupa a aquellos atrevidos que se empolvan e invierten para propagar las rarezas inéditas mediante la reedición y Brenda Hernández, amante del soul setentero, nos abre un panorama donde los coleccionistas crean comunidades, colectivos y espacios para expandir y compartir la música en vinil, en Chicago y el resto del mundo.
El boom actual del vinilo, no es una novedad o moda: es un ciclo, un loop infinito que necesita seguir su trayectoria, mutando y emergiendo a la superficie para crear surcos que revolucionen con su lema: “El Disco es Cultura”.

Texto introductorio y coordinación del dossier: Stephanie Manríquez

Fuente original: http://contratiempo.net/author/stephanie/

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